Um homem a quem a Alemanha muito deve. Nota-se o ar preocupado...

BERLÍN.- El antiguo canciller alemán, Helmut Schmidt, que raras veces aparece sin un cigarrillo en los labios, es objeto de un procedimiento judicial por haber fumado en un lugar público. Schmidt y su esposa se habrían saltado la nueva ley anti tabaco, según fuentes judiciales.
Schmidt, de 89 años, y su esposa Hannelore (conocida como 'Loki') son objeto de una investigación preliminar por "infracción de la ley del tabaco" y "daños y lesiones", después de una queja puesta por los dirigentes de la asociación anti tabaco Iniciativa de No Fumadores de Wiesbaden, según ha explicado el fiscal de Hamburgo Rüdiger Bagger, confirmando así una información del diario sensacionalista Bild.
El origen de los problemas judiciales del ex canciller se remonta al pasado 1 de enero.

Entonces, Schmidt (canciller social-demócrata entre 1974 y 1982) fue fotografiado fumando en un teatro de Hamburgo, aunque acababa de entrar en vigor en esa ciudad una nueva legislación que prohibía el consumo de tabaco en público.

El ex canciller y su mujer no dudaron en encender un cigarrillo tras otro durante el acto.
Conocedor del irremediable tabaquismo de la pareja de ancianos, el director del teatro, Michael Lang, ordenó a uno de sus empleados colocar un cenicero en una mesa junto al ex canciller y su esposa, que fueron los únicos privilegiados a los que se les permitió fumar a gusto.
Bagger ha dejado entender que las diligencias por "daños y lesiones", previstos en el código penal en caso de "poner en peligro la salud de otro", podrían ser rápidamente desechados, pero el matrimonio Schmidt podría ser objeto de una multa en caso de reincidir.
Fumadores empedernidos
Ahora bien, los Schmidt, marido y mujer, son conocidos por estar especialmente 'enganchados' al cigarrillo.

El incurable vicio del ex canciller germano y su esposa es, sin embargo, respetado por sus propios correligionarios, que en el último congreso federal del SPD hicieron una excepción y le permitieron fumar en la sala de plenos, mientras otros compañeros salían a la calle para calmar su adicción.
En unas recientes declaraciones en la prensa, Loki Schmidt comentó que hasta los médicos les habían "desaconsejado dejar de fumar", ya que "la abstinencia podría resultar demasiado estresante" e incluso peligrosa para unas personas de edad tan avanzada.
El ex canciller germano sufre desde hace años del corazón, ha llegado a llevar un marcapasos y con 83 años sufrió un grave infarto que estuvo a punto de costarle la vida y que fue subsanado con la colocación de un 'bypass'.
La mayoría de las regiones alemanas cuentan desde el uno de enero con una legislación antitabaco más restrictiva que la anterior, que impone especialmente estrictas zonas de no fumadores en los bares y restaurantes.

Alemania estuvo durante un tiempo más atrasada que otros grandes países europeos en esta materia.

Prefiro morrer de cancro a morrer falido. Vale mais um prazer que uns dias de vida sem graça...

F(...) o fundamentalismo .